En el mercado electrónico actual, el procesamiento de pagos constituye el núcleo de casi todas las transacciones que tienen lugar en línea, ya sea en una tienda física o a través de una suscripción. A medida que estos sistemas se desarrollan, la alta disponibilidad y la tolerancia a fallos se vuelven cruciales para garantizar que la estructura de pagos de una empresa sea robusta, eficiente y esté blindada. Estos términos no son mera terminología empresarial; son factores críticos que las empresas nunca pueden permitirse descuidar si quieren mantener la confianza de los clientes, aumentar la productividad de la organización y sobrevivir a posibles perturbaciones.
Este artículo analiza la necesidad de alta disponibilidad y tolerancia a fallos en los sistemas de procesamiento de pagos, y por qué son innegociables para cualquier empresa que dependa de transacciones seguras y sin problemas.
¿Qué es la alta disponibilidad?
Por alta disponibilidad (HA) se entiende la capacidad de un sistema de funcionar continuamente sin interrupción durante un tiempo considerable. HA es un término utilizado para significar que el sistema que procesa el pago debe ser capaz de funcionar eficazmente incluso si una o más piezas se rompen. Los procesadores de pagos son organizaciones que experimentan importantes problemas con los ingresos y la satisfacción de los clientes cuando su sistema deja de funcionar incluso durante unos minutos.
Los sistemas de pago deben ser siempre accesibles en cualquier sector o mercado geográfico. No es de extrañar que las empresas experimenten un aumento del volumen de transacciones durante la temporada de vacaciones, o puede tratarse simplemente de un día normal en el que los clientes esperan una respuesta rápida. En estos casos, las empresas no pueden permitirse que sus sistemas de pago se caigan. Por eso es tan importante la alta disponibilidad. Ya no es una opción; es obligatoria si se quiere mantener la satisfacción del cliente y la salud de la organización.
¿Qué es la tolerancia a fallos?
La tolerancia a fallos significa que los sistemas pueden seguir funcionando correctamente aunque algunas de sus partes no estén operativas. La alta disponibilidad reduce el tiempo de inactividad del sistema, mientras que la tolerancia a fallos permite al sistema fallar con elegancia y reanudar su funcionamiento sin interrumpir la prestación del servicio. En un contexto de procesamiento de pagos, significa que si uno de los elementos -un servidor o incluso una base de datos- falla, el sistema puede cambiar fácilmente a un elemento redundante y seguir realizando transacciones.
Los sistemas de pago pueden y deben estar preparados para hacer frente a muchos tipos específicos de problemas, desde problemas con el hardware a problemas con la red, problemas con el software, etcétera. Dado que la tolerancia a fallos está bajo control, estos problemas no dan lugar a transacciones nulas ni comprometen la experiencia del usuario, por lo que se obtienen beneficios.
Por qué son importantes estos principios en el procesamiento de pagos
Tanto las consideraciones de alta disponibilidad como las de tolerancia a fallos son muy importantes en el mundo del procesamiento de pagos y hay bastantes buenas razones para ello. Lo que sigue le ayudará a comprender mejor esta importancia:
1. Confianza y satisfacción del cliente
Entre los factores que constituyen la base de la satisfacción del cliente figuran la alta disponibilidad y la tolerancia a fallos. Si un sistema de pago se bloquea, es similar a tener un software averiado en el que no se pueden procesar las transacciones de pago. Esto provoca la insatisfacción del cliente, y la reputación de la marca se ve empañada. Cuando hablamos de sitios de comercio electrónico, la capacidad de aceptar pagos en cualquier momento o por cualquier importe es un argumento de venta muy fuerte. Las necesidades de pago de los consumidores son cada vez mayores, y existe una demanda de métodos de pago cómodos, como tarjetas de crédito, monederos móviles y otras formas de pago. Cualquier tiempo de inactividad o fallo puede provocar el abandono de carritos, la pérdida de oportunidades y, en última instancia, la pérdida de ventas.
2. Continuidad operativa
En lo que respecta a las entidades comerciales, el procesamiento de pagos suele estar en el centro de la actividad de la empresa. Los problemas del sistema de pago deben resolverse rápidamente porque este sistema puede afectar a todas las esferas del negocio: recepción de pedidos y respuesta a las solicitudes de los clientes. La tolerancia a fallos es una forma de diseñar sistemas que ofrezcan la capacidad de realizar transacciones aunque haya un problema a lo largo del proceso. En sectores como el comercio minorista, la hostelería o los servicios de suscripción, incluso una breve interrupción puede salir cara a la empresa. Las empresas necesitan estar en línea la mayor parte del tiempo con una interrupción mínima porque así protegen sus beneficios.
3. Seguridad y conformidad
En el procesamiento de pagos, la seguridad es fundamental y, a veces, las repercusiones de las brechas de seguridad pueden causar mucho daño. Los sistemas de pago deben ser capaces de procesar la información personal de los clientes y, al mismo tiempo, ser inmunes a los piratas informáticos y estar a salvo del escrutinio normativo de organismos como el PCI-DSS. Los sistemas tolerantes a fallos están más preparados para luchar contra los ataques invasivos, recuperarse de los fallos y mitigar cualquier pérdida o filtración de datos. Además, los problemas de tiempo o los fallos del sistema pueden dar lugar a infracciones jurídicas y sanciones, por lo que el riesgo para las empresas es aún mayor.
4. Escalabilidad y rendimiento bajo carga
Los sistemas de pago son dinámicos y siempre están ocupados, especialmente durante las temporadas festivas, las rebajas o el lanzamiento de nuevos productos. Una alta disponibilidad garantiza la posibilidad de servir estos volúmenes sin estacar o ralentizar las transacciones. La tolerancia a fallos garantiza la eficacia del escalado del sistema al procesar grandes transacciones sin comprometer el sistema. Las soluciones de pago como OmniPayments utilizan una infraestructura escalable para satisfacer las elevadas demandas de tráfico y rendir con eficacia.
5. Ahorro de costes y protección de los ingresos
Cuando un sistema de pago sufre una avería o un fallo, el coste va más allá del número de transacciones que se pierden. A menudo hay gastos ocultos ligados a recuperar el tiempo perdido, realizar tareas manualmente o reembolsar a los clientes por sus molestias. Todos estos costes se acumulan con el tiempo. Por lo tanto, cuando una empresa adopta mecanismos de alta disponibilidad y tolerancia a fallos, elimina una gran parte de sus riesgos para los ingresos. La continuidad de las transacciones comerciales garantiza un flujo de caja constante y, de este modo, no hay interrupciones en los ingresos.
Conclusión
En un entorno de pagos rápidos e instantáneos, no se puede exagerar la viabilidad y fiabilidad de los servicios de pago. La alta disponibilidad y la tolerancia a fallos son obligatorias para la satisfacción general del cliente, la continuidad del negocio y la eficacia de la organización. Dado que las empresas se expanden rápidamente y realizan operaciones de forma virtual, necesitan sistemas de pago que satisfagan sus necesidades sin interrupciones.
Estas capacidades están disponibles con OmniPayments, que permite a las empresas llevar a cabo un procesamiento de pagos seguro, de alta disponibilidad y tolerante a fallos, eliminando así las pérdidas en las transacciones. Póngase en contacto con nosotros ahora para saber cómo nuestras soluciones pueden ayudar a su empresa a crecer y ser más rentable.