Hay un dicho que dice que "la salud es riqueza". Pero, ¿ha oído decir que la riqueza también es salud? Aunque suene raro, en realidad es cierto. Según investigaciónel 88% de las personas con problemas de salud mental y deudas afirman que la deuda empeora aún más su salud mental. Por fuera no parece tan importante, pero la salud financiera y el bienestar mental están muy interconectados. Pero, ¿cómo? ¿Cómo pueden afectar las finanzas a nuestra salud mental? Esto es lo que trataremos en el artículo.
La naturaleza interconectada
Tanto el bienestar financiero como la salud mental están realmente interconectados y tienen una relación directa entre sí. Por lo tanto, ambos tienen el poder de hacer o deshacer al otro. Se trata básicamente de una relación bidireccional, en la que si uno va mal, el otro también va mal. A la inversa, si una es buena, la otra también se vuelve buena.
Un ejemplo de ello puede ser la investigación realizada entre la población estadounidense para determinar la relación real entre la salud mental y el bienestar financiero. Las conclusiones del estudio mostraron que las personas con los ingresos más bajos de una zona tenían casi tres veces más probabilidades de sufrir problemas de salud mental que las personas con ingresos altos de la misma zona. Los problemas de salud mental giraban principalmente en torno a la depresión y la ansiedad.
Cómo afecta el estrés financiero a la salud mental
Como demuestran diversas investigaciones, la salud financiera puede afectar gravemente a la salud mental. Pero, ¿cómo se manifiestan estos problemas de salud mental? Las personas con una salud mental afectada experimentan algunos de los siguientes problemas debido a las finanzas:
- Depresión, ansiedad y ataques de pánico: El estrés financiero puede provocar depresión, ansiedad e incluso ataques de pánico. Aunque no son potencialmente mortales, no dejan de ser preocupaciones muy importantes.
- Emociones: Los problemas financieros pueden provocar un deterioro emocional, que se manifiesta en sentimientos de vergüenza, culpa, impotencia y aislamiento.
- El sueño: Las preocupaciones financieras pueden incluso afectar al sueño y provocar insomnio. El insomnio es una afección médica en la que el afectado no puede dormir.
- Relaciones: Debido a la sensación de aislamiento, el estrés financiero puede dificultar las relaciones y las interacciones sociales.
- Autoestima: Al existir un sentimiento subyacente de impotencia y vergüenza, se produce un descenso de la autoestima. Esto afecta aún más a las capacidades de interacción social de la persona y la empuja al aislamiento.
- Salud física: Debido al estrés, la ansiedad y el aislamiento, las personas empiezan a experimentar problemas de salud física como dolores de cabeza, problemas digestivos y aumento repentino de peso.
Cómo influye la salud mental en el bienestar financiero
Si ya hemos visto cómo el dinero puede afectar a nuestra mente, veamos cómo nuestra mente puede afectar al dinero:
Decisiones financieras: Los problemas de salud mental pueden obstaculizar la capacidad de tomar decisiones financieras sensatas. Esto puede provocar pérdidas importantes y casos de fuerte endeudamiento.
La deuda: La mala salud mental suele empujar a la gente a gastar por impulso. Esto puede desequilibrar tus finanzas y llevarte a un estado de endeudamiento.
El empleo: Cuando la salud mental se ve afectada, resulta difícil centrarse en el trabajo o ser feliz en el lugar de trabajo. Esto también puede dar lugar a problemas en el empleo, lo que a la larga dificultará tus finanzas.
Gestionar el estrés financiero
Independientemente de si la salud mental es la causa del estrés financiero o si es al revés, es fundamental conocer las formas de gestionar el estrés financiero para cambiar las tornas a su favor. Para controlar el estrés financiero, puedes hacer lo siguiente:
Fondo de emergencia: Crea un fondo de emergencia para cubrir gastos repentinos e imprevistos que, de otro modo, podrían hacerte un agujero en el bolsillo. Tener un fondo de emergencia siempre ayuda a mantener alejado el estrés financiero.
Planificación financiera: Planifique sus gastos y asegúrese de que se ajustan a sus finanzas. Esto puede mejorar el bienestar general y la calidad de vida.
Reduzca los gastos impulsivos: Por muy tentador que le parezca, evite los gastos impulsivos. Lleve consigo sólo la cantidad necesaria. Invierte el resto para no gastarlo en cosas que no necesites.
Busque ayuda profesional: La salud mental es una de las principales preocupaciones en la actualidad. Si sientes que tu salud mental se deteriora, siempre es útil buscar ayuda profesional para solucionar las cosas.
Conclusión
El bienestar financiero y la salud mental están estrechamente relacionados, por lo que es muy importante mantener ambos bajo control. Si uno es positivo, el otro también puede llegar a serlo, siempre que se planee mantener las cosas bien. Si la mentalidad no es la adecuada, incluso las buenas finanzas pueden agotarse con bastante rapidez. Si eres propietario de una empresa, garantizar el bienestar financiero es complicado. Para asegurarse de que el estrés financiero del negocio no agote su salud mental, visite OmniPayments. Ofrecemos software flexible, rentable y personalizado para el procesamiento de pagos. Concierte una llamada con nosotros para obtener más información.